En un proyecto de arquitectura el proceso de diseño está compuesto por un sub-proceso administrativo y un sub-proceso creativo, ambos equivalentes en importancia. Su adecuada implementación, a través de un plan general, es fundamental para evitar posibles interferencias entre ellos. Nuestros proyectos se basan en este principio y su resultado final será concordante con las variables que estén en juego. Acá, como ejemplo, se expone un caso que resume el proceso destinado para un proyecto de infraestructura educacional infantil.
(*) Los valores son referenciales.